Amar

Un corazón vacío puede ganar, pero nunca sabrá qué significa la victoria. No existe cima lo bastante alta si al llegar no hay otra mano que estrechar. El amor no empieza en un “te amo”, sino en el instante en que alguien decide confiarte su vida entera. Sin contratos. Sin garantías. Solo fe, pura y desnuda. Ese momento es una puerta: quien la cruza, ya no vuelve a ser la misma persona. Amar es aceptar el reto de cuidar lo que no te pertenece, pero te ha sido entregado como lo más valioso. Crecer no es un lujo; es un acto de reciprocidad con quien camina a tu lado. Fortaleces el cuerpo para proteger, expandes la mente para guiar, purificas el alma para amar sin sombra. El amor no es un sentimiento que va y viene; es un eje, una raíz, un refugio y un pacto que se honra todos los días. El verdadero potencial humano es simple y brutal: Amar hasta disolver el ego. Amar hasta que el “yo” se pierda en el “nosotros”. Amar hasta que tu vida sea un hogar compartido, no una propiedad privada. Amar hasta que tu vida deje de ser solo tuya.