Salmon

La vida nos lleva lejos. Nos arrastra a mares inmensos, a horizontes que un día soñamos, a otros que nunca imaginamos. Pero en algún momento, en silencio, el alma recuerda. Recuerda su origen. Su llamado. Su verdadera dirección. Y como el salmón, comenzamos el viaje de regreso. No un regreso al pasado, sino un regreso a nosotros mismos. Un ascenso contracorriente: cansado, desafiante, a veces doloroso… pero profundamente verdadero. Saltamos obstáculos que antes parecían imposibles. Atravesamos aguas turbias, corrientes que intentan arrastrarnos. Y aun así, seguimos. Porque algo dentro de nosotros —más fuerte que el cansancio, más sabio que el miedo— sabe que vivir es urgente. Sabe que sólo encontrándonos en nuestro origen, en nuestra esencia, realmente florecemos. Hoy, como el salmón, te invito a confiar en ese instinto que te guía, aunque todo empuje en contra. A recordar que el camino hacia ti mismo vale cada batalla. Y que cada latido río arriba es una afirmación sagrada de vida.

4/25/20251 min read

Contenido de mi publicación