Vivir es urgente
Nos enseñaron a planear el futuro como si fuera un lugar seguro al que siempre llegaríamos. Nos enseñaron a aplazar la alegría, a guardar los “te quiero”, a posponer los sueños para un “después” que nunca es tan eterno como creemos. Pero la vida no se archiva. No hay un banco donde podamos almacenar amaneceres, ni un seguro que nos devuelva los abrazos no dados. Cada segundo que ignoramos es un segundo que desaparece, no se recicla. Vivir es urgente porque la existencia es un acto de arte en movimiento. Porque cada día, aunque lo olvidemos, es una hoja en blanco que se escribe sin opción de rehacer. Porque mientras esperamos “el momento ideal”, la vida —la real— ya está ocurriendo, a nuestro alrededor y dentro de nosotros.
4/26/20251 min read
Inspiración, serenidad, belleza